Esta es una reflexión que he llegado a consolidar a través del tiempo.
Cuando uno está en el colegio se vienen a la mente muchas carreras y profesiones, uno no sabe que quiere y absorbe todas las opiniones que tus cercanos te dicen. Entre las carreras que quise estudiar estuvieron psicología, actuación, arquitectura, finalmente nunca imaginé que estudiaría Ingeniería Comercial, pero fue lo que mis padres aconsejaron y realmente encontré que era una buena carrera.
Lo pasé bien en los 5 años de carrera, conocí gente espectacular, que con el tiempo algunos se convirtieron en grandes amigos. Aprendí mucho y tengo un amplio campo laboral, pero siempre sentí que algo me faltaba.
Hace algunos años, después de terminar la jornada laboral, mis hobbies y lo que hacía después de esas 9 horas laborales eran llegar a la casa cansado, comer y ver tele. Si no, pololeaba, salía a comer, veía más tele y sexo. Pero aún así algo me faltaba, aunque era increíblemente feliz, tenía amor, pero algo estaba incompleto.
Faltaba el amor a mi mismo.
Creo que cuando se habla de "amor a uno mismo" algunos piensan en tener autoestima. Creo que eso es respetarse a si mismo. Cuántos de nosotros nos queremos? nos regaloneamos? nos consentimos? No se trata de pasarlo bien solamente o comprar lo que el sueldo nos permite, yo pienso que se trata de llenar el espacio emocional con algo más grande, algo reconfortante.
A caso no recordamos que en el colegio éramos buenos pintando, dibujando, jugando a la pelota, en técnicas manuales, escribiendo, en música, etc? Creo que llega un punto en que olvidamos ésas clases pensando que eran opcionales o para distraernos. Creo que eso pasa en la universidad cuando esos ramos se llaman "opcionales". Creo que no deben ser una opción desarrollarnos artísticamente, debería ser una obligación y una deuda con nosotros mismos, un regalo a nuestra alma.
Personalmente dejé de lado cosas que me apasionaban y ahora las estoy retomando. También le tomé el gusto al deporte, cosa que en 27 años jamás hice. No fui gordo mórbido, no había necesidad de serlo para darme cuenta que tenía mal estado físico y necesitaba un cambio de rutina. Ahora me gusta la vida que tengo.
Tengo tiempo para escribir, para investigar y escribir sobre ciencia ficción o historias que me parecen interesantes, lo tengo muy guardado en archivos y escritos en cuadernos, algún día los ordenaré y de seguro serán buenas y grandes historias. Corro lo que jamás imaginé y me di cuenta de mi desempeño porque hoy corrí más rápido que la micro durante 3 cuadras para llegar al paradero, me subí y no exhalé ni un suspiro de cansancio.
Lo que escribo ahora no es ciencia ficción, no soy atleta, no soy artista. Solo soy una persona normal como tú que lees, que de la noche a la mañana tomé la decisión de cambiar, de hacer algo diferente y hacer lo que me gusta y me hace sentir muy bien. Ahora solo pienso en financiar una carrera que apoye el arte y seguir con el deporte.
Siento que lo único diferente que estoy haciendo es creer en mi. A veces pierdo la fe, no todos los días uno se despierta con la esperanza de hacer algo grandioso, pero aquí estoy, comenzando.
Y esta reflexión surgió con una simple inquietud, lo que muchos esperan de su vida: Salud, Trabajo, Amor. Tengo salud, me alimento y ejercito para eso. He tenido trabajo, tengo ahorros que pagan en algo mis deudas y aunque sean trabajos Part Time igual busco que hacer, tampoco dejo de buscar trabajo y se que lo conseguiré pronto. Amor, estuve en pareja y fui muy feliz, soy feliz de haberlo conocido y si llego a morir solo, estaré feliz porque conocí el amor, el más grande de mi vida.
Espero que los que están tristes, decepcionados, deprimidos, vean el lado bueno de las cosas. No se trata de ser optimista, solo se trata de encontrar una respuesta en ti mismo. Si quieres algo diferente entonces ve a buscarlo, porque no cuesta nada.
<La imagen que adjunto me emociona mucho, porque siempre hacemos algo por alguien. A veces está bien hacer algo por uno mismo también, algo que te haga sentir bien, tranquilo, feliz.>
Sigue tus sueños