viernes, 24 de mayo de 2013

La cosa más dulce

A la hora de almuerzo fue inevitable acordarme (no se por qué) de la escena de The Sweetest Thing, que debo aclarar es mi placer culpable.

Mientras Camerón Díaz, Christina Applegate y Selma Blair almuerzan, comienzan a hablar del pene. Y como es la magia del cine, cantan una canción al respecto con todos bailando en el restaurant. Una escena que da vergüenza ajena pero después de verla 56 veces termina gustando.



Me acordé de la película y me detuve en una escena, donde Selma Blair se engancha un piercing en las amígdalas. Si señores, el muchacho trae un piercing en el glande (wacala!). La cosa es que gracias a Aerosmith logran salir de tan complicada situación, ya que la mejor balada del mundo "I Don't Wanna Miss a Thing" ayuda a aflojar las cuerdas vocales y sacar el pene de la boca de Selma Blair.



Mi duda es, será posible? Habrá sido basada en una experiencia real? La verdad yo creo que si, pero por suerte jamás lo comprobare. No me gustan los piercing.

Si a alguien le paso, me gustaría saber su experiencia y otras vergonzosas también.

Ah! Y vean la película, <no> es tan mala y sale Camerón Díaz. Y es de cultura popular ya varias escenas muy divertidas

jueves, 23 de mayo de 2013

Ad portas de volver a NYC

Ad Portas de...

Si, ya me queda menos de un mes para volver a visitar una de las ciudades que me enamoró. He visitado pocos lugares en el mundo, pero NYC tiene un gran significado par mi.

Fue el año 2008, cuando terminé y entregué mi tesis, que decidí viajar al finalizar los estudios. No sabía donde. Consulté con mis amigos de Tesis, Eduardo (Tokio) y Sebastián (Seba) si querían viajar, pero mientras no nos poníamos de acuerdo en el tema de la tesis, no comencé a vislumbrar un buen resultado en un viaje en conjunto. Así que me decidí y con dólares que tenía en FM le dije a mi viejo que me quería ir a NYC, solo, previo a navidad y por una semana. De esa forma mi viejo me regaló el pasaje, el cual le salió gratis por los Km Lan, y solo me pagó el hospedaje. Con mis ahorros compré regalos de navidad (y bien caros) y volví a Santiago con la esperanza de volver.


Así fue cuando en una de mis visitas a lugares famosos, crucé el Brooklyn Bridge, en donde me dijeron que al cruzarlo a pie (porque en auto no vale) uno queda "encantado" con volver a NYC. Y como había salido la película Soy Leyenda, me dije: "Quiero volver cuando esté desierta la ciudad y entrar a probarme toda esta ropa de marca que ahora no puedo comprar". Tonto mi pensamiento, porque ni cagando me pondría ropa de una temporada pasada, pero bueno, la cosa es que, mi primer viaje fue producto de un impulso, lo decidí en el acto, saqué pasaporte y Visa en menos de un mes y me fui.

En mi segunda visita, el pasaje lo compré por un impulso hace 7 meses atrás en una oferta. Esta vez ya conozco los lugares famosos, ya compré regalos típicos, así que solo me dedicaré a disfrutar de los bares, la comida, los espectáculos, y el verano! Si! porque esta vez iré en verano mientras en Chile la máxima será de 10º.

También hay otra cosa que marcó mi primera visita en NYC, y fue un llamado telefónico roaming, fue algo inesperado mientras estaba de visita en Washington viendo el Capitolio y el guía me gritaba para que colgara el celular y no me apartara del grupo. Pero esa historia la contaré cuando me de el tiempo y espacio de escuchar al corazón. Por ahora y por un buen tiempo, solo diré: 

I <3 NY

June 21st is coming...

miércoles, 22 de mayo de 2013

Sex Shop

Bueno, soy nuevo en esto, normalmente escribo en Facebook o Twitter, pero jamás he tenido un blog. Y como es la primera vez, cómo no empezar hablando de las primeras veces del despertar sexual, y esto lo tuve conociendo Sex Shop.

Recurro a este tema porque justo hoy visité @japijane, una tienda de artículos eróticos para comprar un regalo de cumpleaños. Le digo "tienda de artículos eróticos" porque la encontré bastante distinta a un Sex Shop normal. Primero, no es invasiva ni "agrede" visualmente al cliente exponiendo penes de plástico o vaginas en las vitrinas. Parte mostrando una zona de juegos eróticos entretenidos para jugar en pareja, con el +1 o con el "cómo dijiste que te llamabas?". Luego viene una selección de libros eróticos, de los cuales soy fan y me encantan, como The Big Book of Big Penis, o Cine Erótico, Masajes Eróticos, etc. Todos temas interesantes y que no van de lleno a la pornografía como tal.

En fin, me encantó el lugar, porque a diferencia de mis otras experiencias, a uno le dan ganas de quedarse, vitrinear y conversar con las chicas que atienden sobre los productos y experiencias.

Mi primera experiencia visitando un Sex Shop fue un verano cuando recién había cumplido 18 años. me dije, haber... qué puedo hacer si ya soy mayor de edad... y la respuesta era obvia: Ir a un Sex Shop, Dah!.

Aunque lo primero que hice fue dejarme barba, porque obvio tenía cara de pendejo y fui a un local que estaba al final de la calle Huérfanos, llegando al cerro Santa Lucía. Ahí estaban, los penes de plásticos exhibidos en la vitrina y unas vaginas de goma con un poquito de pelo para hacerlas parecer reales. casi me da un infarto, pero entré igual. Reconozco que miré de reojo todo lo que pude, no levanté la mirada, no toqué nada y solo atiné en menos de 2 minutos a decir: "me llevo esta película".

Weon!! si vas a un Sex Shop lo último que puedes hacer es comprar una película o revista XXX, eso lo consigues en internet o en los kioscos. 

Mi segunda vez fue a devolver la película y cambiarla por otra. Más weon aún.

Pero pasó el tiempo y agarré experiencia. Me compré lencería masculina, la cual me averguenza y casi nunca la uso. Hasta que me compré mis dos grandes y mejores adquisiciones: Un consolador y un masajeador prostático. No entraré en detalles de ambos juguetes, pero diré que estoy feliz y no me quejo de mi soltería.

Creo que como primera vez, uno va a lo sexual, con el pene erecto y excitado a ver lo que hay, a comprar lo más caliente que hay. Pero cuando uno adquiere experiencia, va y compra lo que necesita y se regodea.

Y mi consejo es que todos se animen a visitarlo. No es ni debería ser Taboo. Y si quieren visitar uno, vayan a Japi Jane, donde paso publicidad gratis porque me encantó. Queda en Luis Thayer Ojeda 59, a la salida del metro Tobalaba en dirección al Costanera Center. No es agresivo en la exhibición de productos y abraza la sexualidad con respeto y lujuria, a diferencia de otros locales que lo hacen con pornografía y grotescamente.

lunes, 20 de mayo de 2013

Tengo Blog!

Tengo Blog, no se usarlo, son las 2:12 am así que mejor mañana me pongo a intrusear